Cuando los empleados tocan la puerta de recursos humanos, por lo general están molestos, enojados o frustrados por diversas situaciones en el trabajo. Sin embargo, los profesionales de recursos humanos que dominan el arte del coaching, pueden ayudar a guiar a los empleados a través de un tiempo difícil y encontrar un nuevo significado a su trabajo.

El coaching se trata de descubrir quiénes son las personas para así edificarlas. Una de las primeras cosas que debe hacer el líder es empezar a explorarlas fortalezas de los miembros de su equipo.

Mientras más compañías están exigiendo a los administradores entrenar a sus empleados, dirigir a alguien a hacer algo con un resultado especifico en mente, no es tan fácil. Como entrenador su papel es guiar a la persona a aclarar por sí misma, las cosas que quiere lograr. Las personas acuden en busca de consejos, sin saber que la respuesta la tienen ellos mismos y es la que en verdad importa, no la respuesta de los demás.

Las organizaciones con una fuerte cultura de entrenamiento, tienen un mayor compromiso y rendimiento.

Para ser un buen entrenador líder, es necesario tener el derecho de pensar. Si no está satisfecho con lo que está haciendo y dónde se encuentra en la vida, entonces no se puede ayudar a alguien más. En lugar de culpar a otros por sus problemas, una vez que aprenda a controlar su propio modo de pensar, puede ayudar a guiar a otros cuando se van hacia otros caminos.

Un buen entrenador también tiene que ser capaz de hacer una conexión significativa con la persona que está entrenando.

Para entrenar a las personas a descubrir sus propias soluciones, se recomiendan los siguientes pasos:

  • Cuando alguien acuda a usted para pedir ayuda en algo, saque tiempo para esa persona.
  • Escuchar y tratar de entender lo que esa persona le está diciendo. Busque el significado de la situación detrás de las palabras. Permita que esa persona diga todo lo que tiene por decir antes de sacar una conclusión. La mayoría de las veces cuando alguien está enojado, no está buscando un consejo, simplemente esa persona necesita ser escuchada.
  • Posteriormente pregunte al empleado si está abierto a recibir algún tipo de ayuda. Para esto puede preguntarle sobre ¿Cómo quiere que le ayude? o ¿Cómo esto le afecta? Ayude a esa persona a explorar el tema.
  • Las herramientas de entrenamiento pueden ayudar a guiar la conversación: ¿Está tratando de persuadir a otros para adoptar un nuevo programa o política? ¿Cuáles son sus pensamientos o creencias acerca de diferentes situaciones? ¿Qué necesita saber para obtener los resultados deseados? ¿Qué necesita hacer para conseguir esto?
  • Crear un plan de acción. Instar al empleado para escribir los pasos específicos que necesita tomar para conseguir el resultado deseado.

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