Cómo manejar el estrés: autoconocimiento y atención

Tener el control sobre su mente y su vida lo llevará a ser capaz de dirigir a otros también. La mayoría de la gente sabe que para tener un cuerpo sano hay que hacer ejercicio y comer saludable, pero, ¿Cuántos de nosotros sabemos qué hay que hacer para tener una mente sana? Se tiene conocimiento de que la mitad de las enfermedades son causadas por estrés.

La razón principal de que la mayoría de las personas experimentan estrés se debe a que no entienden cómo funcionan sus mentes, tener este conocimiento nos permite entender la naturaleza humana: nuestras motivaciones, nuestras necesidades, nuestros pensamientos, y lo que podemos hacer para cambiar patrones y canalizar efectivamente la energía negativa y convertirla en algo más positivo y constructivo. El aprendizaje de esto nos permite trabajar con una mente concentrada en las tareas y no es como luchar contra los problemas cotidianos.

Entonces, ¿cómo aprender a manejar nuestras mentes? Hay tres principales dimensiones que requieren atención, las cuales están interconectadas: la física, la psicológica y la externa.

Para la medicina china no existe una separación del cuerpo físico con la mente. Cada pensamiento que tenemos crea una reacción física en el cuerpo y la falta de atención al cuerpo crea un efecto negativo en la mente. Un cuerpo mal nutrido o sedentario, tiende a tener una mente poco creativa, ansiosa o preocupada, pero si por el contrario el cuerpo tiene unas condiciones óptimas, su mente está más alerta, con una actitud más positiva y llena de energía que no solo fortalece el sistema inmunológico sino que también nos hace más tranquilos y agradables.

También es importante prestarle atención a nuestros pensamientos, estos en su mayoría son basados en los recuerdos del pasado o ansiedades sobre el futuro. Si permitimos que nuestros pensamientos para funcionar en piloto automático vamos a seguir haciendo las mismas presunciones acerca de la vida en el futuro que hemos tenido en el pasado, que no va a ayudarnos a cambiar viejos hábitos negativos. Pero si nos detenemos a cuestionar su validez, podemos empezar a tomar el control de nuestros pensamientos, cambiarlos cuando sea necesario, y recuperar el control de nuestras vidas.

Por último es importante  empezar a asumir la responsabilidad de nuestro mundo externo y ser claro respecto a nuestros objetivos en la vida: trabajo, familia, finanzas, salud, desarrollo personal, etc. Sin metas claras nuestras mentes se vuelven inquietas. Cuando se tiene  un camino claro en la vida, todos nuestros pensamientos son canalizados hacia la dirección para alcanzarlos y que nos permite hacer sacrificios en el presente para obtener mayores beneficios en el futuro. Ayudar a la mente a sentirse segura en el futuro, hace que se sienta tranquila en el presente.