Las personas ya tienen experiencia laboral antes del primer trabajo al que aplican, luego de haber salido de la universidad; bien sea como repartidor de periódicos, vendedor en una tienda de ropa o como paseador de perros. Y mientras puede sonar como trabajos de baja categoría, el director de recursos humanos puede aprender de esta experiencia previa para deducir sobre el profesionalismo de un aspirante y sus habilidades generales.
Estos primeros trabajos dicen mucho sobre la iniciativa que tiene un joven profesional, por ejemplo: ¿Ellos van más allá de lo que requiere el trabajo o hicieron su esfuerzo mínimo? ¿Buscan oportunidades de crecimiento personal y el desarrollo profesional? Las posiciones dicen mucho acerca de alguien, pero la forma en la que se acercó a una oportunidad hace lo más significativo.
El trabajo proporciona un entorno donde las personas pueden resolver problemas dentro de unos límites de tiempo y presupuesto. Las personas se perfilan de acuerdo a sus trabajos tempranos y dejan mostrar su capacidad de entender y apreciar el significado de valores empresariales como el servicio al cliente y su impacto en las líneas inferiores.
Su experiencia laboral temprana debe tenerse en cuenta en el proceso de la entrevista con el fin de pintar un cuadro más fiable de su potencial para tener éxito en el trabajo. Una gran parte de los adolescentes invierten su tiempo en trabajos temporales durante sus vacaciones, participación en actividades extracurriculares o programas educativos que le ayuden a sus solicitudes para la universidad.
Una entrevista de trabajo es similar a las citas rápidas, el profesional en recursos humanos ha de evaluar al candidato para entrar en una relación de compromiso sobre una base que es la hoja de vida y lo que las referencias del solicitante dicen acerca de él. Preguntas acerca de cómo un candidato maneja situaciones difíciles con clientes y compañeros de trabajo, pueden revelar mucho sobre las habilidades de comunicación; preguntar sobre cómo maneja las instrucciones de su jefe y sobre las responsabilidades que tenía a cargo en esos primeros trabajos; esto con el fin de saber si el candidato está dispuesto a hacer lo que se necesita para el trabajo y para saber si el candidato resuelve conflictos o los crea.
Estas son algunas preguntas que perfilan al candidato:
- ¿Cuál trabajo le ha gustado más?
- ¿Cuál fue su mayor reto del trabajo?
- Hábleme de una responsabilidad que haya disfrutado.
- ¿Cuál fue su experiencia de trabajo menos valiosa?
- ¿Qué hizo para mostrar iniciativa en ese trabajo?
- ¿En qué ocasiones ha sido líder?
- Hábleme de un momento en el que alguien se exaltó con usted en el trabajo.
- Hábleme de un momento en el que los acontecimientos inesperados exigieron la reprogramación de su tiempo.
- Verbalmente, ¿Cómo ha convencido a alguien de algo?
- ¿Qué hace que se ponga tenso o nervioso?
- ¿Cuál fue la experiencia de trabajo más frustrante?
- ¿Qué hizo en una situación en la que estaba siendo presionado para tomar una decisión.