Es la naturaleza humana actuar antes de pensar, sin embargo su relevancia para el mundo empresarial es cada vez más reconocido gracias a los avances recientes en neurociencia.
A menudo cuando suceden cosas, queremos solucionarlo de inmediato y para esto hay un incentivo para hacerlo neurológicamente, obtenemos una descarga de dopamina (sustancia química que está en todas las respuestas nerviosas que están relacionadas con la expresión de las emociones) de la sensación que hemos tomado sobre una decisión rápida y decisiva.
Escáneres cerebrales detallados muestran que la poner atención a algo, muestra cambios tanto en la estructura y la actividad fisca de las regiones del cerebro asociadas con la regulación emocional, la memoria, el aprendizaje y la toma de decisiones.
Estas capacidades son esenciales para un liderazgo eficaz y con entrenamiento de la mente se pueden mejorar, sin importar donde se está comenzando a partir. El resultado de la atención plena es una mayor conciencia - de uno mismo, los demás y el contexto - y menos reactividad. Estas habilidades son fundamentales para una mayor inteligencia emocional.
Al ser relativamente nuevos en el mundo empresarial, persisten las ideas falsas acerca de la atención plena. No se trata de un enfoque para vaciar la mente. Tampoco es algo que le haga sentir mejor, ni requiere posturas sentadas impares o cantos. El objetivo no es llegar a algún tipo de "estado ilustrado". Es simplemente una habilidad para mejorar nuestra capacidad de tomar mejores decisiones y vivir y trabajar de manera más eficaz.
La atención también desarrolla empatía por los demás, un rasgo vital para el mantenimiento de relaciones de trabajo productivas. Darse cuenta de cómo responden los demás a su liderazgo es una valiosa retroalimentación en el reconocimiento de lo que es eficaz y lo que es el comportamiento de liderazgo menos útil.
Los equipos responden bien a las personas que experimentan como genuino, las relaciones con los equipos mejoran a medida que la gente siente que realmente se les escucha más.
La atención es una habilidad que se puede aprender de los grupos guiados, de la lectura o escuchar música.
Estos son algunos consejos para mejorarla:
- Reconocer que los pensamientos son simplemente pensamientos, no tiene que reaccionar inmediatamente sobre ellos.
- Tener más conciencia sobre sus actividades cotidianas: conducir, navegar por la red, lavar los platos, alimentar a su mascota, etc.
- No se sienta presionado por tomar decisiones, tómese el tiempo de evaluarlas.
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