Las personas se deben asegurar que todos juegan con las mismas reglas. Las empresas tendrán que justificar los altos niveles de salarios de los ejecutivos en virtud de los planes descritos de una empresa transparente.

Una de las medidas propuestas es la publicación de las proporciones de pago, lo que demostraría la brecha de ingresos entre el jefe del Ejecutivo y un empleado promedio. Los accionistas también tendrían la capacidad de votar en contra de los salarios que ellos creen son excesivos.

Se ha visto una minoría irresponsable de compañías privadas que actúan negligentemente, dejando a los empleados, clientes y beneficiarios de esos fondos por fuera cuando la situación económica de la empresa está mal. Esto consiste en construir una economía que funcione para todos, no sólo a unos pocos privilegiados.

La publicación de los coeficientes de pago es un buen primer paso para abordar el sistema de los salarios de los ejecutivos. Junto a la presencia de los trabajadores en los comités de remuneración, que le ayudará a construir una mayor transparencia sobre los salarios de ejecutivos y bonos, y deberían alentar a las organizaciones para asegurar que haya un vínculo más claro entre los altos niveles salariales generales, el desempeño organizacional y las recompensas de la fuerza de trabajo más amplio.

Las empresas tienen alentar conversaciones abiertas acerca de lo que está siendo recompensado y reconocido en cada grado, cómo, cuándo y por qué.

Este es un ganar-ganar para los negocios, ya que la investigación muestra niveles desproporcionados de pago representando un gran problema para los empleados, siendo uno de los principales motivos de desmotivación laboral. Asimismo las empresas deben ser capaces de seleccionar los mecanismos más adecuados para su negocio cuando se trata de escuchar la voz de los empleados.

Se necesita la voz de los líderes y los trabajadores en la sala de juntas, en lugar de grupos de asesoramiento. Se debe dejar que ellos decidan sobre sus intereses. También se debe tratar de anunciar planes para celebrar empresas privadas a las mismas normas de gobierno corporativo como los que cotizan en bolsa.

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A pesar de un siglo de especulación por parte de los gestores y académicos, se sabe muy poco acerca de si ciertas señales o signos demostrados por los empleados pueden predecir si están a punto de dejar el trabajo.

Según investigadores de la universidad de Harvard, estos son trece indicadores que predicen la eventual renuncia de un empleado:

1. Su productividad del trabajo ha disminuido más de lo habitual.
2. Han actuado menos como un jugador de equipo que de costumbre.
3. Ellos han estado haciendo la cantidad mínima de trabajo con más frecuencia de lo habitual.
4. Han estado menos interesado en complacer a su manager que de costumbre.
5. Han estado menos dispuesto a comprometerse con líneas de tiempo a largo plazo de lo habitual.
6. Ellos han mostrado un cambio negativo de actitud.
7. Han expuesto menos esfuerzo y motivación en el trabajo de lo habitual.
8. Han expuesto menos atención a las cuestiones relacionadas con el trabajo que de costumbre.
9. Ellos han expresado su descontento con su trabajo actual con más frecuencia de lo habitual.
10. Ellos han expresado su descontento con su supervisor con más frecuencia de lo habitual.
11. Han dejado temprano del trabajo con más frecuencia de lo habitual.
12. Ellos han perdido el entusiasmo por la misión de la organización.
13. Ellos han mostrado menos interés en trabajar con clientes de lo habitual.

Para los gerentes, el consejo es centrarse en la retención de empleados estrella en el corto plazo. Por lo general, las organizaciones manejan un problema de la rotación con las intervenciones a gran escala para mejorar el compromiso departamental o a nivel de empresa, satisfacción en el trabajo, y el compromiso de trabajo.

Estas estrategias pueden funcionar, pero ellos tienen tiempo para diseñar y poner en práctica. Pensar en términos de riesgo de la rotación de empleados específicos le permite invertir su tiempo y recursos a aquellos empleados que crean el máximo valor y en realidad están en riesgo de renunciar.

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