Progresivamente las empresas se han empezado a dar cuenta de la importancia de salvaguardar a su mayor activo, es decir, a sus colaboradores. Atrás quedaron las épocas en las que los empleados estaban en el último lugar de interés y sus necesidades no eran precisamente lo fundamental, y es que los estragos de la pandemia le mostraron a las empresas que proteger a los empleados fue fundamental para volver al ruedo y recuperarse mucho más rápido y contundente en contraprestación de aquellos que dejaron en último lugar a sus empleados. Ahora bien, ¿qué es el coaching corporativo o la cultura de coaching?, ¿para qué sirve?, ¿qué beneficios le trae a las empresas? A lo mejor el siguiente nivel es armonizar los diferentes entornos que hay dentro de la empresa y comprender cómo cada uno de estos escenarios puede ofrecer lo mejor. Desde hace algunos años, las empresas invierten tanto recursos como tiempo al incluir esta estrategia y, los resultados, dan cuenta de cuán exitoso es.
¿Coaching corporativo o la cultura de coaching?
Sir John Whitmore, pionero del coaching ejecutivo, definió el coaching como “desbloquear el potencial de una persona para maximizar su propio rendimiento. Ayudarlos a aprender en lugar de enseñarles”. Y, aunque al oír la palabra coaching muchos puedan pensar en entrenamientos repetitivos o palabrerías, el coaching corporativo o la cultura de coaching sí que funciona y se hace cada vez más popular.
Según el informe Building Strong Coaching Cultures for the Future, de 2019, el 70% de los empleados que participaron en procesos de entrenamiento que incluían coaching mejoraron su desempeño y,además, el 86% de las empresas que incorporaron el coaching como una herramienta vanguardista para cuidar a sus empleados no solo recuperaron la inversión inicial que hicieron sino que además se beneficiaron de ella.
Esta estrategia y enfoque se centra en la forma en la que trabajan los empleados y fomenta el compromiso y la productividad con el fin de aumentar el rendimiento de la compañía, por lo cual se ha configurado como una herramienta sólida para alcanzar mejores resultados y es que el mundo de los negocios es un terreno hostil que requiere de herramientas adecuadas para salir adelante, por lo que instaurar una ética de la comunicación asertiva puede ser uno de los mayores triunfos colectivos.
¿Qué no es el coaching?
Es posible que esta nueva forma de motivación pueda confundirse con otro tipo de prácticas. Para saber qué es coaching, la mejor forma posible de saberlo es tener claro qué no lo es, y para ello, vale la pena revisar el informe de International Coach Federation:
- El coaching NO ES UNA CONSULTORÍA
Las empresas contratan consultores porque ellos cuentan con una experiencia específica en ciertas áreas que deben reforzarse en la compañía, por lo que se encargan de evaluar las prácticas habituales de una empresa y proponer las soluciones adecuadas. Por su parte, el coaching se trata de un proceso que se centra en el descubrimiento interior de cada uno de los trabajadores con el fin de que ellos encuentre sus propias soluciones y se empoderen en el camino; en este caso, el coaching es una solución a largo plazo y, por ello, se habla de una cultura de coaching, ya que requerirá de un tiempo prolongado para que se convierta en un hábito y parte esencial de los procesos corporativos a nivel individual y grupal. - El coaching NO ES UNA ASESORÍA
El coaching no es una serie de recetas a seguir que se ocupan de las situaciones inmediatas, por lo que lo mejor es no entenderlo de esta manera, ya que de hacerlo así, tendrá problemas en múltiples niveles. - El coaching NO ES ENTRENAMIENTO CORPORATIVO
Uno de los grandes errores está en considerar que el coaching reemplaza al entrenamiento corporativo, lo cual puede conducir a errores garrafales que pueden destruir el trabajo interno hecho por años. El entrenamiento corporativo responde a unos objetivos internos muy específicos que deben cumplirse con el fin de cumplir ciertos requerimientos y cambiar el uno por el otro es una equivocación de gran tamaño. ¿Puede el coaching ser un suplemento del entrenamiento corporativo?, sí, puede serlo, de hecho, es una estrategia aliada muy versátil y óptima, pero no sustituye las capacitaciones empresariales ya que no tiene ni la estructura ni las rigurosidad teórica necesarias para serlo.
¡No sustituya uno por otro: úselos ambos y encuentre las intersecciones que le sean más útiles y benéficas!
¿Qué beneficios trae implementar una cultura de coaching?
El éxito de las empresas casi siempre está relacionado con la implementación de propuestas innovadoras e incluso transgresoras en medio de un escenario que suele parecer bastante caótico.
Para Hiltrud Werne, que hace parte de la junta directiva de Volkswagen, la resiliencia, por ejemplo, hizo más por la compañía durante los momentos más difíciles de la pandemia que el haberse aferrarse a estructuras anteriores, ya que este momento específico, requería de tomar decisiones riesgosas e interconectadas por medio de un enfoque integral que diera, como resultado, cierta estabilidad a nivel general. Y es que de eso se trata un poco el coaching: de enfrentarse a retos con las mejores herramientas y obtener triunfos en el camino.
La cultura de coaching puede traer múltiples beneficios para el talento humano de una compañía, pero no solo para ellos, un coaching eficaz puede significar el éxito completo de una empresa, lo cual sin lugar a dudas, signficará:
- Altos índices de productividad y compromiso por parte de los empleados.
- Mayor responsabilidad personal.
- Mayor creatividad e innovación y menor estrés entre los empleados.
- Mayor retención de empleados.
- Mejores habilidades de comunicación.
- Mejor trabajo en equipo.
- Mejores decisiones individuales y colectivas.
Referencias
Salomaa, R. (21 de octubre de 2016). About coaching cultures and Global Talent Management. Cross nomads. Recuperado de: http://www.crossnomads.com/blog/2016/10/21/about-coaching-cultures-and-global-talent-management