[general_subtitle]El incentivo debe ser la herramienta comunicativa más importante que debe tener una empresa para mantener motivados a sus colaboradores.[/general_subtitle]
Un incentivo, más allá de ser considerado en el campo laboral como una recompensa económica, es una forma de motivación. Los colaboradores siempre deberán sentirse en casa, por tal motivo, las organizaciones intentan que el día a día esté lleno de diversas experiencias en donde prime la proactividad, el trabajo en equipo, y, el dinamismo.
Antes de que una organización ofrezca incentivos, debe evaluar los factores de incidencia en la renuncia de sus colaboradores. Entre ellos destacan:
Pocas oportunidades de crecimiento: Los colaboradores sienten que no tienen alternativas dentro de la organización. Esto mismo ocasiona rechazo hacia su labor.
Mal liderazgo: Algunas organizaciones cometen el error de promover la intimidación por medio de una figura de autoridad, que, en la mayoría de casos, no es liderazgo.
Falta de cultura de trabajo: El ambiente laboral se torna pesado. El colaborador siente rechazo, la comunicación es nula, y el trabajo tan solo un interés mutuo (“trabaja, para eso te pago”).
Los colaboradores no asumen su labor como un reto: Aunque no parezca, el camino fácil resulta aburrido; por eso, cuando un colaborador considera su labor sencillo y aburrido, tiende a abandonar prematuramente la organización.
Baja remuneración: Al que poco le pagan, poco trabaja. Cuando un colaborador siente que su labor no es remunerada de forma acorde, simplemente busca mejores ofertas.
Inexistencia del reconocimiento: La motivación es una oportunidad de crecimiento, por eso, las organizaciones deben promover la excelencia de sus colaboradores por medio de reconocimientos ya sean emocionales, certificados o remunerados.
Para evitar este tipo de situaciones, las organizaciones deben reconocer a sus colaboradores como el elemento más importante; desde luego, esto solo se logra por medio de una buena pedagogía. La responsabilidad, la autonomía, el liderazgo y tener objetivos claros, son las principales características que deben promover las empresas para un ambiente laboral cómodo y estable.
Un colaborador debe sentir que tiene oportunidades, por eso, algunas organizaciones promueven la educación como una herramienta de recompensa y crecimiento mutuo. Por ejemplo, McDonald 's, es una franquicia que incentiva a sus copartícipes a ser parte de capacitaciones e-learning para poder acceder a diferentes ascensos.
Es decir, una organización incentiva a sus colaboradores cuando:
Les permite crecer: Todo colaborador tiene grandes aspiraciones, por eso, esperan poder tener ascensos con el tiempo, eso sí, en base a sus logros.
Existe una recompensa: No siempre los colaboradores esperan una remuneración económica, aunque a veces es de gran ayuda, la mayoría necesita un reconocimiento público y emocional. Por ejemplo, destacar como el empleado del mes.
Hay un excelente liderazgo: Los colaboradores no buscan una voz de mando, es decir, un jefe; al contrario, buscan a un mentor que fomente el espíritu de enseñanza-aprendizaje.
Para asegurar la permanencia de los colaboradores, las empresas deben promover un excelente ambiente laboral, en donde, todos tengan la oportunidad de crecer y aportar en igualdad de condiciones. Saber reconocer el buen trabajo es uno de los pilares fundamentales para que una organización continúe con un equipo de trabajo sobresaliente, y, esto solo se logra por medio del reconocimiento.