A diario vemos reportajes o artículos sobre los beneficios de la flexibilidad horaria en cuanto a lo laboral, primero que todo cuando nos referimos a horario flexible, es súper importante dejar en claro que el horario flexible no solo se refiere a trabajar menos horas si no a una mejora de estas, hay estudios que dicen que una mejor optimización del tiempo es fundamental para el rendimiento laboral.
Porque si es un modelo que prácticamente ha dado resultados en todos los países donde se ha implementado y que muestra claramente resultados positivos en cuando a producción y calidad de vida, ya que no solo es aumento de la producción sino una mejor calidad de vida laboral debido al tiempo que tienen los trabajadores de hacer cosas para su bienestar personal, pero ¿porque no es una práctica que se ha masificado en nuestro país?
Pero hay que considerar que la flexibilidad horaria más que nada requiere un cambio cultural en todo sentido, desde el punto de vista interno como también de lo externo.
Existen varios factores por los cuales no se implementan estas políticas pero sin lugar a duda la que mayor tendencia tiene es la no confianza de los empleadores para con su personal, y esto es claramente debido a como los chilenos sacamos la vuelta en el ambiente laboral, «Hay una baja conciencia o poca reflexión respecto del costo de no estar produciendo, llegar tarde o salir a fumar, porque para la gente no tiene un costo, su sueldo se lo pagan igual y por eso no lo internaliza, pero el costo es una pérdida de productividad para el país», señala Gustavo Díaz, economista del instituto libertad en una entrevista en un portal de economía.
Según la OCDE en una publicación de febrero año 2016 Chile es el cuarto país donde más horas de trabajo se realizan con un total no menos de 2097 horas por empleado anuales, es decir, por casi 300 horas por sobre el promedio de la OCDE.
No obstante no siempre se pierde tiempo por parte de los trabajadores, hay estadísticas, por ejemplo, Si nos enfocamos en el área de la construcción se pierde un 30% del tiempo pero por ineficiencias propias de la obra, como por ejemplo no tener los materiales en el lugar y momento adecuado. Es por ello que tampoco se adopta la modalidad de horario flexible, más aun en un país un tanto burócrata en temas administrativos los que obligan muchas veces a no producir por considerables momentos del día, no tenemos cultura de la eficiencia, no existe una filosofía de trabajo orientado a resultados y a la consecución de objetivos.
Estamos frente a uno de las modalidades de trabajo más innovadoras e interesantes del mercado pero ¿Estamos preparados como país para masificar su ideología? Sabemos de sus beneficios y sabemos que hoy en día es una de las grandes demandas de los jóvenes profesionales, que quieren compatibilizar sus empleos con sus hobbies o intereses personales como escribir o simplemente dedicarse hacer otras cosas y obviamente hacemos mucho en la retención de estos talentos, aunque no podemos generalizar porque nos podemos encontrar con empresas que realizan esta práctica y sin lugar a duda le ha generado excelentes resultados, en toda índole.[special_topic name=» url=» title=» margin_bottom=»]