Violencia en el entorno laboral

Ante situaciones que se salen de control y se tornan adversas, los empleadores deben tener un plan que les permita proteger a sus empleados y a ellos mismos de la violencia. Difícilmente se puede predecir sobre quién podría reaccionar violentamente de una manera inesperada; las personas tienen a tratar de resolver asertivamente las situaciones pero esto no significa una garantía de que serán capaces de resolver un incidente.

Normalmente en las empresas hay políticas de trabajo que fomentan la cultura de cero tolerancia con la violencia y otras más drásticas como la prohibición de armas en el lugar de trabajo; en países como Estados Unidos la comercialización de estos artefactos es libre, por lo tanto se han presentado mayores casos que han terminado en tragedia en ambientes laborales.

No es responsabilidad directa del empleador cuando una situación de violencia se presenta, pero si es su deber tomar decisiones radicales ante signos de alarma que se hayan presentado con anterioridad.

Medidas preventivas a corto mediano y largo plazo que se enfoquen en la procedencia del problema, medidas inmediatas y específicas que sean adecuadas y sobretodo oportunas para en el momento que se esté presentando una situación delicada, por ultimo medidas que incluyan (aparte de los afectados directos) a terceros que puedan entrar en colaboración ante el tratamiento del problema; ejemplo de ello son los cuerpos policiales y de emergencia, familiares de las personas que se encuentren en la empresa, directivos y colegas de la misma.

Durante el último año se presentaron alrededor de mil personas muertas en entornos laborales en los Estados Unidos, una cifra alarmante.

Argentina, Francia, Canadá e Inglaterra lideran la lista de los países con mayor tasa de agresiones, violencia verbal y acoso sexual dentro de las instalaciones de trabajo. Las causas de dichas situaciones varían de acuerdo al contexto culturar y social de cada país, esto incluye las relaciones interpersonales y el clima que hay en cada empresa.

Uno de los casos más renombrados ha sido el del asesinato en el 2015 de la periodista Alison Parker y su camarógrafo Adam Ward, a manos de un ex empleado de la cadena de televisión para la que ellos también trabajan en el estado de Virginia, Estados Unidos.

El ultimador fue identificado como Vester Lee Flanagan de 41 años, a quien en el año 2013 la cadena lo había despedido por conducta perjudicial y antisocial. Este evento quedo grabado en video puesto que la periodista se encontraba haciendo un reportaje sobre los eventos que se realizarían para el aniversario número 50 de la cuidad Smith Mountain Lake.

 

Fuente: International Crime (Victim) Survey, 1996.