Ya desde los años 70 se ha venido hablando de una patología psicológica asociada a la vida laboral (muy común en la salud), y si bien se lo relaciona con altos niveles de estrés laboral, ¿sabemos realmente qué es el Síndrome de Burnout?
Según el Psic. C. Maslach, se trata de “síndrome de agotamiento emocional, despersonalización y baja realización personal, que puede ocurrir entre individuos que trabajan con personas”.
Este síndrome constituye uno de los Riesgos Psicosociales a los que todos nos enfrentamos, pero no todos manejaremos del mismo modo. Enfrentarse a situaciones de acoso moral laboral, competencia laboral (feroz hoy en día), el bombardeo de información al que estamos expuestos a través de la gran variedad de redes sociales, nuestro manejo o tolerancia a la presión y responsabilidades laborales pero también sociales, las expectativas que terceras personas depositan en cada uno de nosotros, etc., pueden ser detonantes.
Un poco de estrés no es malo, de hecho según el psicólogo clínico e investigador español Jesús Montero Marín existe un estrés que «ayuda a movilizar energía y recursos y enfoca la atención a la solución de un problema». Pero hay diferencias entre sentir estrés y padecer el síndrome. Se puede sentir estrés por una tarea puntual o un proyecto importante, pero cuando se habla de estrés crónico se hace referencia a una patología que provoca «deterioro del organismo» y «actitudes negativas hacia el trabajo».
Elementos según definición de Maslach:
Agotamiento emocional: Disminución y pérdida de recursos emocionales (alteraciones de conducta, baja tolerancia, ansiedad)
Despersonalización: Actitudes negativas e insensibilidad hacia los receptores del servicio (clientes, pacientes, alumnos)
Baja realización personal: Evaluar negativamente el propio trabajo (sentimiento de frustración).Algunos expertos mencionan como forma de prevenir el síndrome de burnout, la idea de fijarse metas realistas e ir paso a paso, así como trabajar sobre la flexibilidad hacia los cambios, el desarrollo de la autoestima, y el cambio de actitud. Asimismo, las organizaciones deben preocuparse por la salud de sus trabajadores, y para ello deben procurar una buena comunicación y clima laboral, mantener a los trabajadores motivados, crear espacios extra-laborales que fomenten la cohesión del grupo, y mejoren el relacionamiento interpersonal.Algunos signos de que usted puede estar experimentando Burnout, publicados por la revista Forbes en 2013 son:
- Agotamiento.
- Desmotivación.
- Frustración, cinismo y otras emociones negativas.
- Problemas cognitivos.
- Baja del rendimiento en el trabajo.
- Problemas interpersonales en el hogar y en el trabajo.
- No cuidar su propia salud.
- Preocupación por el trabajo, cuando no está en el trabajo.
- Disminución de la satisfacción en general.
- Problemas de salud.
¿Reconoces en ti síntomas del síndrome de Burnout?
Según Montero, “los trabajadores con más riesgo de padecer este síndrome son las de atención sanitaria, atención al cliente y trabajadores de la educación”. Montero ha identificado tres perfiles profesionales que sufren el Síndrome de Burnout, a saber:
«El frenético», se trata de una persona muy comprometida y ambiciosa en su trabajo, que siente que está abandonando tanto su salud como su vida personal por atender a sus responsabilidades laborales.
«Sujetos sin desafíos», contrariamente a los anteriores, se trata de personas a quienes les resulta indiferente el trabajo que realizan. Sienten aburrimiento y «siempre tienen que luchar con el pensamiento de que les gustaría abandonar su labor y dedicarse a otra profesión que los desarrolle más a nivel personal y profesional».
«El desgastado», se trata de quienes sienten que no se les reconoce el esfuerzo que hacen, y es en realidad «el peor de los tres porque es el que más dificultades presenta a la hora de intentar rescatarle su vida laboral», según Montero. Se trata de trabajadores que a la mínima dificultad abandonan su tarea, ya que percibe que haga lo que haga no pasará nada (ni castigos ni reconocimientos), por tanto tenderá a reducir su nivel de dedicación y compromiso.Pero ¿Qué hacer? ¿Cómo actuar? Principalmente el reconocimiento temprano de que la persona está siendo afectada, ya sea por estudios de medición realizados por la empresa en un momento determinado, como por el seguimiento de la salud de sus trabajadores teniendo en cuenta los niveles de ausentismo y sus causas, si la empresa cuenta con servicio de certificación laboral y/o policlínico, el acceso a esta información será un buen puntapié inicial. Una vez detectada la existencia de trabajadores atravesando esta problemática, se podrá proponer por ejemplo:
La implementación de técnicas de relajación como la meditación como forma de reducir la ansiedad.
Teniendo en cuenta que el estrés y el burnout tienden a generar tensión muscular en determinadas zonas del cuerpo, es importante realizar determinados estiramientos y ejercicios, por ejemplo incorporando las hoy conocidas “pausas activas” que no son más que ejercicios sencillos realizados en el lugar de trabajo, cuyos fines son la relajación, combatir el sedentarismo, y mejorar la postura.
Fomentar la práctica de algún deporte como forma de reducir los efectos del estrés en el organismo, ya que no solo mejora la salud, sino que ayuda a la persona a desconectarse de los problemas.
Finalmente recordar que mantener un estilo de vida saludable, evitando hábitos nocivos como fumar, consumir alcohol o dormir pocas horas, son algunos de los consejos que pueden ayudar a combatir el estrés.
Fuentes:
http://www.forbes.com/sites/learnvest/2013/04/01/10-signs-youre-burning-out-and-what-to-do-about-it/ http://www.estreslaboral.info/sindrome-de-burnout.html http://www.elpais.com.uy/vida-actual/estudian-estres-laboral-cronico-trabajadores.html