Las mujeres comienzan sus carreras con más ambición que los hombres, pero pierden la confianza en sus primeros años en el lugar de trabajo. Esa es la conclusión de un estudio realizado por Brain & Co.

El estudio plantea dos preguntas sencillas: ¿Aspira a la alta dirección dentro de una gran empresa? ¿Tiene la confianza para poder llegar a la alta dirección?

El estudio encontró que el porcentaje de mujeres que aspiran a la alta dirección después de haber estado en el mismo trabajo durante dos o más años, su confianza se reduce en más del 50%.

El estudio apunta a muchos factores que podrían conducir a esta erosión en la ambición y la confianza, como la falta de modelos de conducta y de apoyo a la carrera de los supervisores, así como la percepción de que los principales líderes sacrifican mucho personalmente para satisfacer las demandas de la organización.

La profesión de recursos humanos podría servir como un modelo para el desarrollo exitoso de las mujeres líderes en todas las funciones de negocio. No sólo los profesionales de recursos humanos conducen esfuerzos, incluyendo la diversidad de género trayendo filas a la alta dirección, pero la propia profesión de RRHH está dominado por las mujeres de la diversidad de sus organizaciones.

Sin embargo, todavía hay un amplio margen de mejora en cuanto a la igualdad de remuneración, con directivos de recursos humanos de sexo masculino que ganan 40 por ciento más que sus contrapartes femeninas.

No hay una única explicación de por qué las mujeres están insuficientemente representadas y subcompensado en puestos de alta dirección. Las cuestiones en juego son múltiples y complejos; Por otra parte, la solución se extiende más allá de simplemente aumentar el porcentaje de mujeres en la parte superior, ya que no hay razón para creer que incluso los que lo hacen no pueden tener problemas con la seguridad, entre otras cosas. Un estudio de la Universidad de Texas, por ejemplo, recientemente mostró que por el momento las mujeres llegan a los niveles más altos, que suelen presentar síntomas de depresión y tienen peor salud mental que las empleadas de nivel inferior.

Tales disparidades de género tienen repercusiones para los profesionales de recursos humanos que tienen que diseñar e implementar programas de desarrollo de liderazgo, sistemas de compensación y los planes estratégicos de la fuerza laboral.

También puedes leer: Trabajo y maternidad

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *