Da el caso de que una gran cifra de personas no encuentra trabajo y al mismo tiempo los empleadores dicen que tienen suficientes ofertas de trabajo pero no encuentran al candidato cualificado para cumplir con ello. Hay una gran desinformación que puede tener un efecto paralizante en los negocios y la economía lo que se refleja en menor calidad del trabajo, mayor rotación del personal y las deficiencias en el servicio al cliente.

Las habilidades para diferentes ocupaciones están evolucionando, a menudo requieren mano de obra con educación universitaria para los puestos que se llevaron a cabo con anterioridad por los graduados de secundaria. El número de puestos de trabajo de alta cualificación que necesitarán ser llenados para el año 2020, es igual a la población de Chicago y Houston juntos.

Las comunidades más sostenibles y prósperas son las que tienen buenos empleos. Aquí hay tres maneras en que su organización puede hacer una diferencia.

  1. Promover donde están los empleos.

La brecha de habilidades es en gran parte un vacío de información, muchos jóvenes no son conscientes de puestos de trabajo que están en alta demanda, pagan bien y están alineados con lo que les apasiona.

Las empresas tienen que hacer un mejor trabajo de informar a los estudiantes de los campos de rápido crecimiento, para que puedan descubrir las opciones de carrera que no sólo proporcionan seguridad en el empleo, pero también pagan bien. Tenemos que estar frente a los estudiantes a una edad temprana. Estas son las conversaciones que se deben llevando a cabo en las escuelas primarias, escuelas y colegios.

  1. Crear el candidato perfecto.

Las empresas también tienen que invertir en la reconversión de la fuerza de trabajo actual. Para asegurar que los trabajadores tengan los recursos que necesitan para sobresalir en la fuerza laboral de hoy, se ha construido una cultura en torno a desarrollo de la educación, la formación y las habilidades continuas para todos los empleados, independientemente de su posición o el tiempo con la empresa, animándoles a volver a la estudiar y desarrollar las habilidades que están en línea con la disciplina de sus puestos de trabajo.

La formación es una ventaja competitiva en términos de contratación y retención. Dicho esto, el tipo de formación que recibe un empleado es muy importante.

  1. Unir fuerzas con los educadores.

Las asociaciones entre universidades, organizaciones de formación corporativa y las empresas no son nuevos.
Pero, como el debate sobre la brecha de habilidades acelera, la colaboración entre centros de enseñanza y las empresas deben ser más sofisticados y evolucionar para satisfacer el cambio económico, el mercado y las necesidades educativas. Como se ungen las asociaciones de próxima generación, las empresas pueden ayudar a guiar la formación del plan de estudios por lo que la fuerza de trabajo del futuro puede mantenerse al día con los rápidos cambios tecnológicos.