La única constante en nuestras vidas, como en cualquier negocio, es la certeza del cambio. No podemos controlar eso. Ningún líder puede evitar sorpresas, interrupciones, retos o acontecimientos imprevistos. Pero lo que podemos hacer nosotros mismos y nuestros equipos es responder a esos retos con todos los recursos, la resiliencia, toma de decisiones, y la sabiduría disponible para nosotros.

Entonces, ¿cómo organiza un líder de una oficina, que está construido para maximizar el talento de su fuerza de trabajo? ¿Cómo ser capaz de responder a los desafíos diarios propios del negocio?

Afortunadamente, hay una gran cantidad de ciencia sobre cómo crear un lugar de trabajo que proteja las funciones cerebrales, herramientas y estrategias que nos hace más creativos, productivos, más felices y mejores tomadores de decisiones en el trabajo. Y aunque cada vez más empresas están incorporando todos estos nuevos hallazgos, hay un montón de empresas que no lo hacen; según Gallup, en todo el mundo sólo el 13 por ciento de los empleados dicen que se sienten comprometidos en el trabajo.

El dinero no es la respuesta: las empresas no pueden comprar a manera de compromiso a sus empleados y la felicidad de los mismos. La ciencia ha demostrado que las personas están mucho más motivadas por las recompensas internas o intrínsecas, a comparación de las recompensas externas, o extrínsecos, como el dinero.

Entonces, ¿qué hace la diferencia? ¿Cómo puede la contratación de empleados, estar influenciada por la satisfacción y la productividad? Aquí hay varias maneras.

Movimiento.

La noticia sobre quedarse sentado todo el día es terrible para nuestra salud ya es bien conocida. El estar en movimiento y realizar pausas activas no solo beneficia el cuerpo sino la mente. Un estudio realizado por Universidad de Illinois encontró que caminar sólo tres veces por semana durante cuarenta minutos a un ritmo natural, ayuda a mejorar la conectividad del cerebro y la función cognitiva.

Por lo tanto hay que alentar a los empleados a caminar y moverse. Una forma de hacer esto es disuadir a los empleados de comer el almuerzo en sus escritorios. Aún mejor, animarles a dejar atrás sus teléfonos cuando van a comer.

Libertad.

Si el objetivo es el bienestar y la productividad de los empleados, las investigaciones muestran que esto puede estar influenciado significativamente por dar la libertad y la autonomía de los trabajadores. Un estudio de 2010 de hecho por la Universidad de Exeter, encontró que permitir a los empleados elegir cuántas plantas y fotografías que querían en su oficina aumentó la productividad hasta un 32% en comparación con los empleados que no se les había dado ninguna opción. Y la investigación también ha demostrado que tener un sentido de autonomía aumenta nuestra capacidad para responder al estrés, y, en consecuencia, la disminución de la sensación de autonomía nos hacen más vulnerables al estrés.

El verde.

La tendencia a responder positivamente a la configuración de la naturaleza y vegetacion se denomina «biofilia». Un estudio de 2010 hecho por la Universidad de Cornell encontró que la presencia de las plantas de interior tenía un efecto beneficioso sobre la capacidad de atención de los trabajadores.

Otro estudio, realizado por investigadores de la Universidad de Twente, en los Países Bajos en 2008, encontró que las plantas de interior reducen el estrés. Y un estudio de 2007 encontró que las ventanas que daban a la configuración hacia espacios naturales tenían efectos sobre la salud más positivos que los que daban a la configuración más urbanas. Así, además de hacer su oficina más verde en términos de sostenibilidad, que sea literalmente verde, también.

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